domingo, 8 de mayo de 2011

Nuestro objetivo: Democratizar la toma de decisiones

Las crisis económicas son indicio de la "rebelión de las fuerzas productivas modernas contra las actuales relaciones de producción y de intercambio". Los asalariados nos organizamos en forma de clase y entramos en la arena política debido a las condiciones de nuestra existencia social, y tendemos a hacerlo no por ideales; sino como consecuencia de esas condiciones mismas de existencia social que padecemos.

En el trabajo de Marx y Engels sobre "La Guerra Civil en Francia" se insiste en que "la clase obrera no tiene ideales que realizar; su misión es simplemente liberar los elementos de la nueva sociedad contenidos en la vieja y decadente sociedad burguesa y coordinarlos hacia adelante".

En esa misma obra también nos indica que "la clase obrera sólo podrá llegar al poder y transformar la sociedad según sus designios si representa no únicamente sus propios intereses particulares, sino un interés universal de desarrollo histórico".

Pues el capital ya es "un producto colectivo" en el sentido de que "no puede ser puesto en movimiento sino por la actividad conjunta de muchos miembros de la sociedad". Lo único que se necesita para hacer realidad un modo de producción no antagónico y sin clases es "democratizar la toma de decisiones sobre dicho capital al objeto de que sus beneficios reviertan a la sociedad en su conjunto".

Dado que las relaciones capitalistas de producción traban el desarrollo de las fuerzas productivas, nosotros hemos de "liquidar este modo de producción como representantes que somos de las nuevas fuerzas de producción y de intercambio cuyo desarrollo está limitado por las relaciones sociales existentes".

Es por esto por lo que Carlos Marx afirma que "nosotros no tenemos ninguna intención de cambiar libertad por igualdad", pues “el obrero tiene más necesidad de dignidad que de pan". Es por ello que Marx define el socialismo como el "movimiento real que anula y supera cualquier estado de cosas existente", es por ello que Marx nos recomendara no cambiar libertad por igualdad, pues para conseguir dar fin a este modelo de relaciones sociales, de producción e intercambio piramidales, jerárquicas y desiguales necesitamos democratizar la toma de decisiones y "someterlo todo a una crítica implacable". Nuestras propias actuaciones también.

Por Javier Caso Iglesias, Portavoz de Iniciativa Socialista de Extremadura y miembro de Convergencia por Extremadura (CEx).

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