jueves, 5 de septiembre de 2013

¿Es posible el diálogo entre los espacios de reforma y de ruptura? AGE como referente

La gran pregunta en estos momentos en el seno de las izquierdas es la siguiente: ¿Es posible el diálogo entre los espacios de reforma y de ruptura? Podemos llegar a entendernos y a acordar cuestiones puntuales sin necesidad de tener que aceptar axiomáticamente tragar ruedas de molino.

La experiencia de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) impulsada por ANOVA evidencia que ello es posible. Es tan sencillo como esto: "Un acuerdo para la unidad de acción en una institución muy concreta".

Todos sabemos que ANOVA es una organización política que apuesta por la ruptura democrática e Izquierda Unida por la reforma de la reforma. A pesar de ello se entienden perfectamente dentro de Alternativa Galega de Esquerda (AGE).

Es cierto como afirma el analista electoral Jaime Miquel que, en gran medida, "las viejas organizaciones del lado izquierdo  no lo han entendido, pretenden los votos de la ruptura mediante la reforma de la reforma: le proponen al elector  desmovilizado su perpetuación como familia o clase, sin considerar que su pensamiento no le interesa a nadie, al menos en la  Red. Hacen el ridículo, porque la ruptura además es generacional, territorial y un etcétera interminable"  (http://goo.gl/mO0qU3). Esa vieja izquierda "que no es otra cosa que la pugna por que la cremallera de nomenclaturas lleve  más dientes de mi lado que de cualquier otro" (http://goo.gl/vdCFQg).

Como también es cierto ese otro análisis de Jaime Miquel que dice que "los votantes del PSOE que han entendido la situación y  han salido del sistema no van a volver al mismo para votar a alguna otra formación de la vieja izquierda. Suponer esto es de  una ingenuidad pasmosa, porque el elector medio sabe que su voto serviría para ganar a «la derecha», dar gobierno al PSOE, y  a las cumbres como en tiempos de Zapatero. Y esto no es que sea más de lo mismo, es que es exactamente lo mismo pero sin el líder leonés" (http://goo.gl/mO0qU3).

Tendremos pues que observar y estudiar bien el modelo puesto en marcha en Galicia y descubrir las claves por las cuales es operativo. Llegar a entender como han compatibilizado la Reforma de la Reforma que propone IU con la Ruptura Democrática por la que apuesta ANOVA.

Pues lo que también es evidente, palpable e incuestionable, y así lo afirma Xosé Manuel Beiras, es que "estamos al final de  un régimen en putrefacción". Y la única salida está "en la apuesta por una ruptura democrática de esta segunda restauración borbónica, un proceso protagonizado por los ciudadanos y ciudadanas y trasladado a la instancia política a través de un  frente amplio por la democracia real". "El régimen salido de la Transición, la segunda restauración borbónica, se encuentra en una situación límite y qué vivimos un intento por parte de los poderes fácticos (a saber PP-PSOE) por articular una solución de continuidad al régimen". Uno de los síntomas del empodrecimiento es la corrupción, fenómeno estructural en el  Estado Español, que vive "un proceso de descomposición" cada vez más patente, para el cual no hay salida  (http://goo.gl/0ifIfL).

Ante esta situación del marco jurídico-político del Estado, y en un momento de grave regresión social, hacen falta "nuevas  alternativas políticas", hace falta una nueva herramienta para que intervengamos e incidamos en el proceso de fin de régimen cara a "un nuevo ciclo político", protagonizado por el activismo de la ciudadanía. Y la solución, como plantea ANOVA, no  puede ser otra que una ruptura democrática con el régimen y un proceso constituyente. Por unha fronte ampla pola democracia real (http://goo.gl/0ifIfL).

Así que aprendamos de la experiencia que nos brinda Alternativa Galega de Esquerda (AGE) para abrir espacios de encuentro, diálogo y entendimiento entre los nuevos y los viejos sujetos políticos de la izquierda.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Segundo aniversario de la infamia. El 2/09/2011 PP y PSOE reformaron la constitución para ponerla al servicio de los mercados financieros y de la Troika


Ezker Batua Berdak (EB-B), Iniciativa Socialista de Izquierdas (ISI ES), Convergencia por Extremadura (CEx) y Nova Esquerda Galega (NEG), las cuatro formaciones políticas integradas en el espacio Compromiso La Izquierda, recuerdan que el 2 de septiembre de 2011, el PSOE y el PP abolieron la Constitución social española, reformando el artículo 135 de la norma fundamental para priorizar en el gasto público el pago de la deuda soberana, lo que supone, según estos partidos, una pérdida total de soberanía económica: “la reforma constitucional de PSOE y PP al margen de la ciudadanía, sin convocar un referéndum vinculante, supuso un golpe de mano que dejó indefenso al país ante los poderes financieros internacionales”, dicen en Compromiso La Izquierda (EB-ISI-NEG-CEX).

Según estos cuatro partidos, los diputados del PSOE y del PP, manejados entre bastidores por Angela Merkel y comandados por los desleales Zapatero y Rajoy, sumaron sus votos aquel fatídico viernes 2 de septiembre para perpetrar un acto vil contra el pueblo español y su democracia, otorgando poderes inquisitoriales a la troika formada por el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE); cuyo dogma consiste en robar a los pobres para dárselo a los ricos, recuerdan en Compromiso La Izquierda (EB-ISI-NEG-CEX). Y añaden: “a partir de ese fatídico 2-9-11 el capital de la deuda y sus intereses gozan de prioridad absoluta, por encima de cualquier gasto social; buena parte de la nueva deuda que emitimos se destina a pagar la deuda ya existente, llevándonos a una espiral de deuda que jamás terminaremos de pagar; un gran negocio para nuestros acreedores que, principalmente, son la banca francesa y alemana”.

Estos cuatro partidos (EB-B, ISI ES, NEG y CEx) piensan que la aplicación del nuevo artículo 135 de la Constitución de 1978 tiene consecuencia directa en el desmantelamiento de las garantías sociales, que eran la base de nuestra norma fundamental. Así, coinciden con el 15-M en decir que “si el Estado no puede pagar absolutamente nada, ni negociar, ni mantener los servicios públicos, ni el país en funcionamiento, todos los demás artículos de la Constitución quedan en nada”. “De ahí su fáctica abolición”, afirman en Compromiso La Izquierda.

Según estos cuatro partidos (EB-B, ISI ES, NEG CEx), la reforma constitucional votada por PSOE y PP el 2-9-11 ha supuesto limitar la capacidad de financiación del Estado y con ello, principalmente, el gasto social (pensiones, sanidad, educación, transportes, protección civil, etc.). La infame reforma constitucional, dicen en Compromiso La Izquierda, impide que el Estado español, en caso de apuros, deje de pagar deuda pública a los acreedores financieros, aun a costa de no pagar nóminas, prestaciones sociales, servicios públicos y todo lo necesario para que el Estado siga funcionando. “Lo que se implanta es la paralización inmediata del Estado en beneficio de los pagos a la banca, ya que sus créditos no podrán ser objeto de enmienda o modificación; incluso en el caso de tener superávit, en un momento de falta de liquidez, no se permitiría pagar nada hasta no haber liquidado la deuda”, afirman EB-B, ISI ES, NEG CEx. “Dicho en otras palabras”, continúan, “el nuevo artículo 135 de la Constitución, llegado el caso, entregaría el país a los mercados financieros internacionales, que cobrarían íntegra su deuda, dejando a sus ciudadanos desnudos y a la intemperie”.

En Compromiso La Izquierda (EB-ISI-NEG-CEX) piensan que la reforma constitucional perpetrada por PSOE y PP, al priorizar el pago de la deuda pública a todo lo demás, beneficia exclusivamente a los acreedores de España, es decir, a eso que llamamos “mercados” y que no son otra cosa que grandes bancos, empresas, sociedades de inversión y compañías de seguros, que son quienes concurren en los mercados financieros internacionales de deuda soberana. Estos “mercados”, según los cuatro partidos, dictan ahora nuestras leyes económicas, a través de gobiernos y parlamentos que han renunciado a la defensa de los intereses generales, maniatados por los mercados, para que defiendan sus intereses particulares. “Lo que no sabemos es si dicha atadura es dolorosa o placentera para PP y PSOE”, concluyen en Compromiso La Izquierda (EB-ISI-NEG-CEX).