martes, 8 de noviembre de 2011

Fases de ineludible necesidad y representantes de las nuevas fuerzas de producción

Le digo a mi amigo Enrique que cada momento histórico demanda un tipo determinado de fuerzas productivas, de relaciones de  producción y de superestructuras, es por ello que se entiende que el capitalismo no es fruto de ninguna injusticia humana, ni  de un azar histórico, sino que es una fase impuesta como ineludible necesidad por el proceso histórico de la sociedad que  transcurre determinado por las exigencias del incesante e imparable desarrollo de las capacidades creadoras de las fuerzas  productivas.

Desde este paradigma lo mismo fue el estalinismo y el franquismo, una fase impuesta como ineludible necesidad por el  desarrollo histórico de la sociedad. Nada más que esto. Por eso acontecieron estos regímenes, y cuando dejaron de cumplir su  función fueron superados. Lo mismo que Gadafi. Otros, con una gran habilidad, son capaces de adaptarse a los tiempos y seguir  cumpliendo su función; como por ejemplo Daniel Ortega en Nicaragua.

Pero como las personas no merecen ni alabanzas ni críticas por lo que hacen -Es el entorno es el que controla la conducta, de  modo que el bien y el mal, si es que existen, residen en él, no en la persona-, por tanto no se hace necesario destacar  ningún tipo de contribución o mérito de nadie.

En este sentido digo que hay modelos a los que se les ha pasado el arroz. Yo no voy a andar perdiendo mi tiempo en defender  un pasado que el desarrollo histórico ya ha sepultado (por ejemplo el de la URSS o el de los países que conformaron el Pacto  de Varsovia). Otra cosa es analizarlo críticamente para conocer sus errores, al objeto de no volver a cometerlos; errores que  fueron muchos, así como sus aciertos (los cuales no hay que citar en exceso, pues nos cegarían impidiéndonos ver otras  realidades; dada esta evidencia consecuencia de lo vanidoso que suele ser el ser humano). Lo mismo que hago con la Comuna de  París o con cualquier acontecimiento histórico. Esto es lo que intento explicar en mis escritos.

El problema es que estos regímenes, los "soviéticos", al aferrarse a unas ideas determinadas las han desprestigiado. Tanto ha  desprestigiado la socialdemocracia -capituladora al neoliberalismo- el término socialista, como la burocracia "soviética"  -practicadora del Capitalismo de Estado- ha desprestigiado el término comunista.

Por tanto poco instrumento útil será el que se aferre a estos muertos (denominaciones), ahora habrá que envolver las ideas emancipatorias con otros ropajes y lenguajes más dignos y librarlas de tergiversaciones al objeto de que se entiendan.

Esto no quiere decir que China haya de volver al pasado ¿Dónde digo yo esto?

Tus palabras fueron estas amigo Enrique: "¿O es que lo que quiere Caso es que China, por ejemplo, vuelva a ser la de hace 50  años: La China de los chinitos a los cuales las monjitas le enviaban los reales que recolectaba el Domund. [...] ¿O será, tal  vez , que la Iglesia Occidental Democrática no encuentra suficiente campo en África para extender la Libertad que predica?"

China ha de avanzar hacia el futuro o quedará anclada al presente como Rusia, padeciendo de nuevo una realidad que tendrá que  superar por no haber sabido hacerlo en el pasado. Pasando también por lo de las monjitas que le enviaban los reales que  recolectaba el Domund, monjitas que extienden "su libertad" como en Rusia acontece en el presente.

Espero que se entienda lo que trato de decir y que, en resumen, es lo siguiente:

Dado que las relaciones capitalistas de producción traban el desarrollo de las fuerzas productivas, nosotros hemos de  "liquidar este modo de producción como representantes que somos de las nuevas fuerzas de producción y de intercambio cuyo  desarrollo está limitado por las relaciones sociales existentes".

Si no somos capaces de liquidar este modo de producción, es obvio que no somos representantes de las nuevas fuerzas de  producción y de intercambio; sino de las antiguas relaciones sociales y de producción.

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